domingo, enero 24, 2010

ALÉJATE DE MÍ



Aléjate de mi y hazlo pronto antes de que te mienta.
Tu cielo se hace gris , yo ya camino bajo la tormenta.
Aléjate de mi, escapa vete ya no debo verte.
Entiende que aunque pida que te vayas, no quiero perderte.

La luz ya no alcanza...
No quieras caminar sobre el dolor descalza...
Un ángel te cuida...
Y puso en mi boca la verdad para mostrarme la salida...
Y aléjate de mi amor
Yo sé que aún estás a tiempo
No soy quien en verdad parezco
y perdón, no soy quien crees, yo no caí del cielo

Si aún no me lo crees amor...
y quieres tu correr el riesgo
verás que soy realmente bueno
en engañar y hacer sufrir
a quien más quiero..(X2)

Aléjate de mi pues tu bien sabes que no te merezco
quisiera arrepentirme, ser el mismo y no decirte esto.
Aléjate de mi, escapa, vete ya no debo verte.
Entiende que aunque pida que te vayas no quiero perderte.

La luz ya, no alcanza...
No quieras caminar sobre el dolor descalza...
Un ángel te cuida...
Y puso en mi boca la verdad para mostrarme la salida....
Y aléjate de mi amor....
Yo sé que aún estás a tiempo....
No soy quien en verdad parezco
y perdón no soy quien crees,yo no caí del cielo...
Si aún no me lo crees amor
y quieres tu correr el riesgo
verás que soy realmente bueno
en engañar y hacer sufrir
y hacer llorar
a quien más quiero...

Y aléjate de mi amor....
Yo sé que aún estás a tiempo....
No soy quien en verdad parezco
y perdón no soy quien crees,yo no caí del cielo...
Si aún no me lo crees amor
y quieres tu correr el riesgo
verás que soy realmente bueno
en engañar y hacer sufrir
y hacer llorar
a quien más quiero...

sábado, enero 23, 2010

NO ES QUE MUERA DE AMOR...

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca y
del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen de atrás,
de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines

sábado, enero 09, 2010

TU ENCUENTRO

Llevaba toda una vida tratando de reencontrarme contigo,
temía ver la expresión de tu rostro,
temía escuchar las palabras que salieran de tu boca.
Me aterraba pensar que tu imagen no fuera la que yo esperaba,
pero pese a todos estos miedos, decidí concertar el tan esperado reencuentro;
así que te cité en el lugar en el que menos lo esperarías.
Llegado el día y la hora establecida,
caminé lentamente hacia tu encuentro,
me acerqué poco a poco para verte sin que tu me vieras;
pero, cuando me encontré más cerca,
tu mirada y la mía se encontraron al mismo tiempo.
Fue entonces que me miré al espejo,
la imagen que me observaba me sonrío y me dijo:
"Me alegra volver a verte, yo también temía que no ocurriera este encuentro"

domingo, enero 03, 2010

EL TALLADOR DE LÁPIDAS

Un hombre que cortaba y tallaba rocas para hacer lápidas, se sentía infeliz con su trabajo y pensaba que le gustaría ser otra persona y tener una posición social distinta.

Un día pasó delante de la casa de un rico comerciante y vio las posesiones que éste tenía y lo respetado que era en la ciudad. El tallador de piedras sintió envidia del comerciante y pensó que le gustaría ser exactamente como él, en lugar de tener que estar todo el día trabajando la roca con el martillo y el cincel.

Para gran sorpresa suya, el deseo le fue concedido y de este modo se halló pronto convertido en un poderoso comerciante, disponiendo de más lujo y más poder de los que nunca había podido soñar. Al mismo tiempo era también envidiado y despreciado por los pobres y tenía igualmente más enemigos de los que nunca soñó.

Entonces vio a un importante funcionario del gobierno, transportado por sus siervos y rodeado de gran cantidad de soldados. Todos se inclinaban ante él. Sin duda era el personaje más poderoso y más respetado de todo el reino. El tallador de lápidas que ahora era comerciante, deseó ser como aquel alto funcionario, tener abundantes siervos y soldados que lo protegieran y disponer de más poder que nadie.

De nuevo le fue concedido su deseo y de pronto se convirtió en el importante funcionario, el hombre más poderoso de todo el reino, ante quien todos se inclinaban. Pero el funcionario era también la persona más temida y más odiada de todo el reino y precisamente por ello necesitaba tal cantidad de soldados para que lo protegieran. Mientras tanto el calor del sol le hacía sentirse incomodo y pesado. Entonces miró hacia arriba, viendo al sol que brillaba en pleno cielo azul y dijo: “¡Que poderoso es el sol! ¡Cómo me gustaría ser el sol!”

Antes de haber pronunciado la frase se había ya convertido en sol, iluminando toda la tierra. Pero pronto surgió una gran nube negra, que poco a poco fue tapando al sol e impidiendo el paso de sus rayos. “¡Que poderosa es esa nube! – Pensó- ¡como me gustaría ser como ella!”

Rápidamente se convirtió en la nube, anulando los rayos del sol y dejando caer su lluvia sobre los pueblos y los campos. Pero luego vino un fuerte viento y comenzó a desplazar y a disipar la nube. “Me gustaría ser tan poderoso como el viento,” pensó, y automáticamente se convirtió en viento.
Pero aunque el viento podía arrancar árboles de raíz y destruir pueblos enteros, nada podía contra una gran roca que había allí cerca. La roca se levantaba imponente, resistiendo inmóvil y tranquila a la fuerza del viento. “¡Que potente es esa roca!” –Pensó- “¡como me gustaría ser tan poderosa como ella!”

Entonces se convirtió en la roca, que resistía inamovible al viento más huracanado. Finalmente era feliz, pues disponía de la fuerza más poderosa existente sobre la tierra. Pero de pronto oyó un ruido. Clic, Clic, Clic. Un martillo golpeaba a un cincel, y este arrancaba un trozo de roca tras otro. “¿Quién podría ser más poderoso que yo?”, pensó, y mirando hacia abajo la poderosa roca vio... al hombre que hacía lápidas.

Muchas personas consumen su vida entera buscando la felicidad sin encontrarla nunca, simplemente porque no miran en el lugar adecuado. Nunca podrás ver una puesta de sol si estás mirando hacia el Este y nunca encontraras la felicidad si la buscas entre las cosas que te rodean. El cuento del tallador de lápidas te enseña que la felicidad no depende de lo que cambies en tu vida... salvo que te cambies a ti mismo.

Éste y muchos más cuentos en: NO ME VENGAS CON CUENTOS...

sábado, enero 02, 2010

Quédate conmigo

El 19 de diciembre se cumplió un año más desde que te fuiste. Ésta te la debía, para tí con todo mi cariño:

Hoy sé que estás conmigo, te siento tan cerca, como hace mucho no te sentía. Siento el frío en mis pies que provoca tu presencia, pero al mismo tiempo, el calor en mi corazón por la esperanza de volverte a ver.
Te siento recostado junto a mí, abrazándome como cuando niña, pero tengo miedo, miedo de darme la vuelta y ver que realmente te tengo aquí; aunque debo confesar que me aterra más la idea de que no estés junto a mí.
Quiero dormir, confiada de que tú velarás mis sueños, pero temo que al despertar me dé cuanta que sólo eres producto de mi imaginación. Si estás aquí, házmelo saber; si no estás, que me dejen seguir soñando.
Cuando te marches, dame un beso y por favor, no te vayas sin despedirte como la última vez.

Te quiero mucho, papá.

Año nuevo, ¿vida nueva?

Es chistoso, no sé si a ustedes les ha sucedido, pero a mí cada vez que inicio un nuevo año siento que se me presenta una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas, y digo que es chistoso porque sólo se trata de darle una vuelta más al calendario, en este año por ejemplo, pasar del jueves 31 de diciembre del 2009, al viernes 01 de enero del 2010.

Cada año hago mi lista de propósitos, que van desde cosas muy simples, como levantarme más temprano, hasta cosas un poco más complicadas como mejorar mi carácter. Año tras año me doy cuenta que dejo muchos de los propósitos sin cumplir, por lo que en esta ocasión me preguntaba si valía la pena hacer dicho listado; finalmente lo hice. Intenté poner objetivos concretos y posibles, pero inevitablemente me invadió la nostalgia y esos deseos de ser una mejor persona, por lo que terminé agregando puntos como "ser una persona más humana y menos orgullosa" o este otro "aprender a perdonar, pero sobre todo, aprender a perdonarme".

No sé cómo les suene a ustedes, no sé cúales sean los propósitos que se hayan planteado para este 2010, pero de verdad espero que puedan cumplirlos, eso si, sin esperar que éstos se alcancen por sí solos, ya que depende de nuestro esfuerzo y trabajo en ellos, dando pequeñitos pasos que sean visibles y nos motiven a seguir en ese camino.

Así que espero que dentro de un 363 días aproximadamente pueda estarles contando cómo me fue.